24 feb 2014

Slideshow - Un quijote del siglo XXI.

Aqui os dejo el slideshow del proyecto que hice con David Cachon, Un Quijote del siglo XXI. Estuvimos varios días por Castilla la Mancha en busca de gigantes, este es el resultado. Todo luz natural.

El Quijote del siglo XXI from ismael ibañez ruiz on Vimeo.



Un Quijote del siglo XXI

El espíritu del “ingenioso hidalgo” sigue peleando contra los molinos

“En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor.” Miguel de Cervantes Saavedra.

¿Cuantos de nosotros habremos crecido leyendo este libro? bueno en realidad no se si alguno lo habremos terminado de leer alguna vez, pero no me cabe duda que todos sabéis cual era su argumento, y si no es así os hago un breve resumen para que comprendáis mejor esta aventura:
La novela comienza describiéndonos a un tal Alonso Quijano, hidalgo pobre, que enloquece leyendo libros de caballerías y se cree un caballero medieval. Decide armarse como tal en una venta, que él ve como castillo. Le suceden toda suerte de cómicas aventuras en las que el personaje principal, impulsado en el fondo por la bondad y el idealismo, busca «desfacer agravios» y ayudar a los desfavorecidos y desventurados. Profesa un amor platónico a una tal Dulcinea del Toboso; que es, en realidad, una moza labradora «de muy buen parecer»: Aldonza Lorenzo. El cura y el barbero del lugar someten la biblioteca de don Quijote a un expurgo, y queman parte de los libros que le han hecho tanto mal.
Don Quijote lucha contra unos gigantes, que no son otra cosa que molinos de viento. Tiene otros curiosos incidentes pero finalmente, decide hacer penitencia en Sierra Morena. Terminará siendo apresado por sus convecinos y devuelto a su aldea en una jaula.
En todas las aventuras, amo y escudero mantienen amenas conversaciones. Poco a poco, revelan sus personalidades y fraguan una amistad basada en el respeto mutuo.
El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha  fue su titulo original y data de comienzos de 1605, es una de las obras más destacadas de la literatura española y la literatura universal, y una de las más traducidas.

A priori podéis pensar que he perdido el juicio…y lo cierto es que tal vez no andéis muy desencaminados, pero a decir verdad creo que a muchos de nosotros nos ocurre algo muy parecido que lo que le ocurría a nuestro hidalgo personaje. Tal vez sea porque hemos leído muchas revistas de bicicletas, o navegado en muchas webs sobre dos ruedas o tal vez es que ya llevamos una gran parte de nuestra vida montados a lomos de un corcel metálico, pero últimamente veo cosas, cosas que la gente de mi alrededor no percibe de la misma forma en que yo lo hago.
Cuando viajo y miro por la ventanilla veo pasar las montañas, badenes y desniveles por mi lado, pero no los veo como tales…me imagino saltando de unos a otros, utilizándolos como rampas para despegar con mi bicicleta.

Cuando llego a una ciudad mi mirada perdida encuentra refugio en todo aquello que pueda tener una forma “rideable”, una vez más el veneno de las publicaciones, fotos y videos que he visto anteriormente me invade y lleva a una especie de locura de la que solo consigo salir enfundando mi traje y montando sobre mi corcel para dar caza y muerte a tan osados gigantes de la arquitectura moderna. Lo intento una y otra vez pero casi siempre mis huesos topan con el duro suelo. Cuanta similitud con el bueno de Don Quijote, cuanta desgracia se cierne sobre mi al no poder escapar de esta locura, pero que tan feliz me hace al poder desconectar durante esos momentos de la difícil y complicada realidad, ¿que vía de escape es esta que me absorbe cada vez más y más?

Tal vez mi único aliado sea el fotógrafo con el que hoy me encuentro, el es quien trata de mostrarme de nuevo la realidad, me recuerda al fiel escudero de Don Quijote, Sancho Panza, y mi bicicleta a Rocinante, su caballo.

Decido emprender un viaje para dar caza a los gigantes que nuestro héroe no pudo vencer en el pasado, recorro la Mancha en busca de todo aquello que pueda servir de nexo de unión con la novela y finalmente encuentro la paz en una lucha sin tregua con los brazos de estos gigantes que como a Don Quijote, consiguieron doblegarme al intentar batirme con ellos en un duelo a muerte. Visito las localidades de Consuegra, Alcazar de San Juan, Campo de Criptana, Villanueva de los Infantes, Campo de Montiel y peleo con todos y cada uno de los gigantes que me encuentro en el camino.

Que bonito es poder soñar de esta manera, al fin y al cabo no somos tal diferentes a el, tenemos una ilusión, una pasión y hacemos lo que este en nuestras manos para poder disfrutar de ella, por sentirnos más libres, no somos mas que locos que amamos las dos ruedas, que amamos el mountain bike.
Nos vemos en los senderos

Texto: David Cachón

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